En el marco del Día Mundial de la Seguridad Vial (se conmemora cada 10 de junio), Cerveceros Argentinos aprovechó para difundir 5 mitos, sobre alcohol y conducción.
“Si tomo poco alcohol, no me hará efecto al manejar” – FALSO. Aún en pequeñas cantidades el consumo de estas bebidas puede producir alteraciones que afectan la capacidad de respuesta en los reflejos y la percepción del tiempo-espacio, lo cual aumenta la posibilidad de lesiones y accidentes.
“Eliminaré el alcohol yendo al baño” – FALSO. Sólo un porcentaje muy pequeño (alrededor del 10%) se elimina a través de la orina. El resto, en un proceso de metabolismo más lento.
“El efecto se va más rápido si tomo café” – FALSO. Ni el café ni una ducha aceleran el proceso de eliminar el alcohol consumido. Esto ocurrirá únicamente con el paso del tiempo y según las condiciones físicas de cada persona. No hay especulación posible.
“El alcohol me hace sentir con más energía para manejar” – FALSO. El alcohol definitivamente no es un estimulante. Las bebidas alcohólicas son enemigas del volante ya que afectan directamente la capacidad de respuesta ante imprevistos.
“Si no mezclo bebidas, no habrá problema” – FALSO. La ingesta de alcohol siempre produce alteraciones sobre nuestros sentidos, sin importar que se haya bebido una o varias clases de bebidas.
De esta manera todos debemos recordar (sin importar el género, la edad o el lugar de residencia) que el alcohol siempre es contraproducente al volante.


