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Oktoberfest VGB 2005

Un largo camino

Después de casi diez horas de viaje, cuyo punto de partida fue Buenos Aires, MundoCerveza.com arribó a la Capital Nacional de la Cerveza, es decir, dijimos presente en la Oktoberfest de Villa General Belgrano (Córdoba).
La bienvenida estuvo a cargo de integrantes de la oficina de prensa de la Municipalidad. Una simple demostración de la impresionante organización montada para que los 11 días de la fiesta sean inolvidables para alrededor de 120 mil personas que la visitan. Pero allí, en ese mismo intercambio de presentaciones surgió uno de los grandes temas de preocupación de visitantes y organizadores: la capacidad hotelera.

Dormir en…

Obviamente, la culpa no es de nadie en particular y mucho menos de la comisión organizadora. Los lugares de hospedaje de toda la Villa están colapsados, por que hay que recurrir a las alternativas más alejadas del centro de convocatoria de los amantes de la cerveza.
No es fàcil, aunque tampoco es imposible conseguir un lugar para el descanso. Al menos eso es lo que vivieron los enviados especiales de MundoCerveza.com. Lanzados a la búsqueda, previo asesoramiento de la oficina de Turismo de la Comuna, fuimos a una de los hospedajes recomendados: Legado Alemán.
Presentaciones necesarias con la dueña del lugar, pedido de alojamiento, consulta de precios, acuerdo razonable, pasen y vean. Allí nos alojamos. La cabaña es impecable, el costo beneficio muy bueno, sobre todo teniendo en cuenta que en estas fechas los precios se inflan hasta en un 200 por ciento. El paisaje entre sierras hace el resto… que es mucho.

Primera impresión

El día con sol pleno, y la ganas lógicas de miles de personas por beber el elixir divino denominado hace miles de años como cerveza conforman el cuadro que resume a la perfeccción lo que se vive dentro y fuera del Parque Cervecero.
Al mediodía los ánimos son calmos, las calles están semi pobladas por gente que pasea y cumple el rol de turista descansando. Pero a medida que pasan las horas el clima va mutando, y llegada la media tarde la metamorfosis se completa.
Esos miles de jòvenes y no tanto que deambulan por las calles de Villa General Belgrano van transformando sus caras y actitudes de tranquilas a descontroladas. La cerveza es el denominador común en porrones, chops chicos, medianos y grandes, botellas, vasos plásticos… Los pasos de los peatones pasan a depender de la diosa fortuna, la línea recta deja de existir, el tropezón suele ser caida y crece o nace el amor.

El patio cervecero por dentro

Tiene todo en su medida justa. No falta nada de lo que debe tener la fiesta que hace tiempo se presenta como la de mayor envergadura en lo que a cerveza se refiere.
Puestos por doquier de cervezas artesanales e industriales, comidas tìpicas alemanas, fiambres y quesos, recuerdos, merchandising… Todo está lleno, sin embargo hay lugares para caminar en el enorme predio montado para tal efecto, pero la irregularidad de los pasos de los visitantes transforman en dificultoso el trànsito. Sólo un pequeño sector se mantiene casi como una postal: son unos pocos metros cuadrados frente al escenario en los que se suceden números de música y danza de diversas colectividades.

El público

Caminando por las callecitas de la Villa y dentro del Parque Cervecero el tono más frecuente es del cordobés típico, pero es fácil y frecuente ver gente de distintas provincias argentinas y de decenas de países de todo el mundo.
El nível socioeconómico de los asistentes es bien marcado: la inmensa mayoría es de estratos sociales medios y altos. Conclusión avalada por los lugareños que cuentan con hospedajes o sitios gastronómicos, quienes unanimemente se encargaron de remarcarnos que el hecho de ser el lugar más caro de la zona serrana del Valle de Calamuchita funcionó como filtro (sic) para que el público sea de un determinado nivel social (otra vez sic).
Unas líneas aparte merecen las festivas y llamativas vestimentas de muchos de los visitantes y organizadores. El desfile de personajes va desde el respeto absoluto por la tradición de algunos países hasta el rídiculo, sin solución de continuidad.

Tardecita

Esta nota fue escrita en las primeras horas de lo que se presenta, de acuerdo a los organizadores, como la gran noche de la edición 2005 del Oktoberfest. Por lo tanto, es mucho lo que resta de éste sábado que promete ser largo. Al menos es lo que presagian los ríos de cerveza que corren a estas horas y los miles de chicos, chicas, mujeres y hombres dispuestos a transformar esta fiesta en inolvidable.

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